RAYA GIGANTE a surfcasting!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

El pasado sábado fui de pesca con mi hermano Toni a un muelle cercano a su casa. No teníamos mucho tiempo pero como nos vemos poco, y los dos somos apasionados de la pesca, bien se nota que lo llevamos en la sangre, decidimos salir igualmente.

El día estaba caluroso y no había viento. Comenzamos pescando unos cuantos besuguitos y bogas, pero harto de pillar “peixe menudo” decidí cambiar de arte mientras Toni seguía cogiendo besugos.

Con una caña de 4,50 telescópica de surfcasting, acción 100 – 300, y un 10.000 a reventar de sedal, monté un bajo con 0,40 de braza y media rastrero. Al final dos anzuelos del 5/0 a 4 cm uno del otro. Isco una boga viva entera y lanzo con cuidado pero todo lo lejos que puedo.

 

Al cabo de un rato la caña empieza a moverse suavemente. Pego un tirón para clavar lo que estuviese al otro extremo y no viene nada. Isco de nuevo otra boga y lanzo cerca del sitio anterior. A los 5 minutos la caña empieza a moverse de nuevo. Eran movimientos suaves, lentos, no la típica picada.

-Toni: “Deixalle comer hasta as tripas”

Así lo hago, 4 minutos que parecieron 20 con el seguro flojito flojito, por lo que pudiese ser. Pasan los 4, y mi paciencia no lo resiste más, cojo la caña y le pego un tirón que si llego a tener enganchado el tapón del mar lo arranco de cuajo. Amigo mio….. lo que estuviese al otro lado pega una arrancada con una fuerza que yo nunca había notado en la vida. Me arranca en el primer arreón… yo que se… 200, 300m, no se, muchísimo.

Soy incapaz de pararlo. Tengo un 0,35 en la bobina y el plantearse parar a aquello era inviable. Se tranquiliza un poco y recupero algo de sedal, pero de repente… rassssssssssss… otros 100m de sedal…

 

Toni: “No lo sacas, no lo sacas, no lo sacas, no lo sacas, no lo sacas, no lo sacas, no lo sacas…”

Yo (Paco): “ummmmnnnn…. No se, no se… lo veo chungo”

Los arreones y paradas se suceden. Poco a poco lo trabajo, lo trabajo… tenemos que echar a andar por las piedras del espigón porque el bicho tiraba para la derecha y el sedal se terminaba. A todo esto, a oscuras, porque ya no había más farolas. Varios pescadores que andaban por allí ven la jugada y nos siguen alumbrándonos con sus luces de cabeza.

De repente… Toni se cae por un hueco de 2 o 3 metros… uffff…. No fue nada.

Toni: “No dejes el bicho, no dejes el bicho!!!!!!!!!! Estoy bien, sigue, sigue…”

Rascado y magullado por todos lados y solo pensaba en el bicho. Eso si es un pescador de raza. “Non hai dor!!” Creí que se había matado!! Pero el bicho no lo suelto. Sale del hueco con ayuda de otro pescador y la caña, de repente, deja de tolear y el carrete de rinchar.

Toni: “Es un chucho, se posó. Tira ahora, tiraaaaaaaaa…”

Efectivamente, tiro y el animal empieza a dejarse venir tras 40 minutos de pelea. Poco a poco , poco a poco…

Cuando se acerca al espigón lo vemos… la madre que nos parió!!!!!! Y ahora, cómo lo sacamos???? Sin bichero ni nada de nada. Toni lo aguanta y lo vara en una piedra plana con un golpe de mar, yo bajo por las piedras mientras el baja a sujetarme por mi chaqueta desde una piedra un poquito más alta sin verdín.

Y ahora cómo hago??? Con dos… Le meto la mano por la cavidad al lado del ojo, agarro no se qué duro, mientras se me pela toda la piel de la mano porque rascaba que era una pasada, y turro con todas mis fuerzas.

Ufffffffffffff… como pesa!! No sé cuantos kilos porque la báscula de mano de mi hermano como comprenderéis no era para semejante pesaje. Vosotros diréis. La subimos entre los dos tras matarla y… para casita. Tuvimos que ir por unas bolsas de la basura industriales para poder envolverla bien y meterla en el maletero con los asientos abatidos.

Limpiarla…. Más o menos como la matanza del cerdo. Hizo falta una bolsa entera para las tripas solas. Eso si… la mano de mi hermano como chef no tiene precio a la hora de prepararla, jeee….

Ummmmm… que rica!!!!

Y para sacar la foto otra odisea, porque para aguantarla levantada… chegoulle ben!!!

redacta: Paco