Domingo por la mañana. Quedamos a las 10:30 y acabamos saliendo a las 11:30. Mal vamos, parecemos señoritos, ...salir a las 11, a quien se le cuente...
Cuando llegamos a las primeras posturas habituales, donde solemos sacar alguna que otra, el agua estaba más transparente que en una piscina, más de lo que ya habitualmente está desde hace 3 meses. Va a ser mejor que vallamos a los espumeros porque aquí "no la asinamos!".
Ponemos rumbo a las rompientes donde con un mar de fondo de 3,5 la cosa pinta bonita. Fuera de la espuma recogidas rápidas porque es perder el tiempo. En esas condiciones decidimos arriesgar un poco y David (jersey verde) se pone a los mandos de la lancha, proa al mar de fondo, viento de costado, y yo (Paco, gorra amarilla habitual) me voy a la proa haciendo equilibrismo.
En la primera zona, tras un rato de desconfianza, debo reconocerlo, engancho la primera, apenas pelea, desilusionante.... pero por lo menos toco escama. Tras un rato varea que varea decidimos cambiar de sitio.
Otra vez igual que en el caso anterior, en medio del espumero con un vinilo, esta vez verde en lugar de blanco, sin bajo de sedal ni pinza ni historias porque me rompió el anterior y con semejante vaivén pasé de ponerme a atar, lo que quería era aprovechar el sitio y el momento al máximo. Ésta si que peleó, bien.... así me gusta.
Al rato se levantó más viento y decidimos marchar para casita a comer, vamos, como los señoritos, sin forzar. Un paseo chulo, a ver cuando aparecen las buenas piezas.
redacta: Paco
estades tolos carallo, co far que fasia, jejejejej, noraboa pajaros
ResponderEliminarlo mismo estaba pensando yo, aquel día hacía una Mar do carallo.
ResponderEliminarAunque es como todo, sabiendo lo que se hace uno y con sentidiño....pues pelillos a la mar :-) Sds.