MEDICINA NATURAL

Valla día, de esos que no se olvidan, ni por lo bueno ni por lo malo:

El domingo me llama David, como siempre, para salir por la tarde a darle unos latigazos. La verdad es que estaba con un catarrazo, y aunque solo probablemente no fuese, era imposible reusar una invitación con ese fin.
Salimos sobre las 5, sol arriba, 30 grados en la cabina de la lancha, sin viento alguno y con el agua muy cristalina.

Al llegar al pesquero vemos que el mar rompe bien bien, y tal y como hacemos siempre en pro de la seguridad cuando hay cierto mar de fondo, David se pone a los mandos de la lancha y yo me voy a hacer equilibrismos a la proa:
Primer lance a un espumero muy bajo de profundidad y con buena corriente y... ZASSSSSSSSS ZASSSSSSSS..... "ufffffffff.... como pesa este animal!!!! David, David!!! pilla troel, valla cacharro!!!",  lo traigo con suavidad con la puntera muy alta para evitar roces por culpa de la baja profundidad, pesa como un saco de cemento, uffff.... y de repente.... se suelta, puuffff.... llega el estremo y había roto el trenzado. No se si fué por un roce del momento contra los mejillones o si ya estaba rozado pero me quedo una cara de parvo que no os podéis imaginar. Por Dios, si alguien pilla un ro-balazo con un savage blanco en la boca le dais recuerdos de mi parte. Y que sean de los buenos!!

Bueno... hay que seguir pescando. Varios lances en el mismo sitio y cambiamos de posta. Empezamos a arriesgar y a coger pequeñas, hasta un total de 7 de las cuales soltamos las 5 primeras y nos quedamos con las 2 últimas para llevar a casa y que no piensen las parientas que nos fuimos de fiesta.

La verdad el día fue bastante desastroso. Perdí 6 vinilos y David uno y rompió la puntera de a caña. Para rematarla volvemos a donde perdí el robalo. Lanzo y ZASSSSSSS!!!!!! " Ahí está, a ver si es el mismo y trae el vinilo", jeje..., lo trabajo bien, despacio, puntera bien alta y ... llega al lado del barco, casi esta, casi está, se mete debajo del barco, zassss zassss un par de salidas de hilo potentes, lo traigo de nuevo, suave y cuando David le va a meter el troel...dos potentes cabezazos y parte el sedal del puente final por la mitad!!! ...pero esto puede ser verdad???

Seguimos un ratillo sacando alguna pequeña, soltándolas y le digo a David que nos vallamos de la mala sangre que tenía. "Venga hombre, le pegamos un par de lances en la Primera (posta que llamamos así y que hacía mucho que no nos daba nada) y nos vamos" , me dice David. El caso es que le hago caso y me voy para la proa. Segundo lance y ZASSSSSS!!! la traigo ya contando que se suelte también porque con el día que llevaba... pero NOOOO!!!!! llega al troel y a bordo, jajajjajaaaa.... ya me pasó la mala leche, el cansancio, el catarro y todo!! Esto si es una buena medicina natural!! jeje...