Domingo por la tarde, el día nubladillo, algo de mar de fondo y viento del oeste… en principio pinta bonito. Me llama David como todos los findes y ante tales condiciones decidimos salir a pegar unos palos.
Vamos directos a una zona que me estaba dando pescado a media tarde pero nada de nada. Con tal éxito cambiamos de sitio y nos dirigimos a una “postiña” que a mi me gusta mucho. Segundo lance y… zassss!!!! “Carallo parece boa, non sube”. La traigo con cuidado, y al llegar a la lancha sale a superficie. David le mete el troel y para la saca! Al final no era tan buena como parecía, 1,740 kg., bueno… “bo é”, como decimos en Aguiño… “Diolopaje”.

Todo contento la recupero cuando cúal es mi sorpresa que la hélice enganchó el trenzado y en un segundo me arrancó todo el hilo del carrete!!! Menos mál que deje el picap abierto sinó me parte la caña; bueno, y que tenía 300m, sinó adiós cañita, uffffffffffff…. Que mala suerte, y ahora….
Pues por mis cojón… que yo no me quedo sin pescar, valla día, ni pican y ahora esto!! Poco a poco, durante una hora vamos desliando el trenzado de la hélice hasta sacar lo suficiente para poder pescar. El resto lo picamos pues estaba imposible de sacar.
Medio acojonado por las condiciones en las que podría estar el trenzado nos vamos a una zona en la entrada de la ría a ver si allí pillamos algo más. Ya era anochecida cuando llegamos. Decidimos fondear y no andar dando más vueltas. Empezamos a lanzar y……
Zasssssss, zassssss, zassssss, zasssssssss, Zasssssss, zassssss, zassssss, zasssssssss, Zasssssss, zassssss, zassssss, zasssssssss, Zasssssss, zassssss, zassssss, zasssssssss, Zasssssss, zassssss, zassssss, zasssssssss, Zasssssss, zassssss, zassssss, zasssssssss, Zasssssss, zassssss, zassssss, zasssssssss, Zasssssss, zassssss, zassssss, zasssssssss,…. Una tras otra hasta once seguidas!! Era una gozada. Se nos hizo noche fondeados pero… “yo de aquí no me muevo hasta que dejen de picar”. Jejje..
La pena es que el trenzado si me rompió con una buena que se llevó el vinilo, y perdimos un par más que nos cayeron al levantar las para el barco porque al final, con la euforia, ni troel ni gaitas, a lanzar rápido y recoger antes de que parasen de picar. “Esto si que é mallar!!!”, pena que no sea así más amenudo, estos días crean afición.